Las personas con discapacidad no siempre tienen acceso a trabajar en condiciones de igualdad, pero en algunos países se busca una inclusión real.
30 de agosto de 2024
Redacción Yo También
La brecha de empleo de personas con discapacidad en Escocia ha sido persistentemente alta por años, pero hay algunas señales de que los empleadores se están esforzando para cambiar esta realidad.
Michael Warren tiene una discapacidad de aprendizaje y siempre le han resultado difíciles las entrevistas, dijo a la BBC.
“No recuerdo qué decir. No puedo leer adecuadamente y puedo escribir un poco pero no mucho”, explicó.
Eso, consideró Warren, no significa que no sea un buen empleado.
ACS Clothing, la empresa para la que trabaja, renovó recientemente su estrategia, lo que ha permitido que hasta el 15 por ciento de su plantilla esté compuesta por personas con discapacidad.
La estrategia consiste en adaptar los puestos de trabajo a las personas en vez de obligar a los individuos a desempeñar labores que podrían resultar complicadas. “Estoy más emocionado de ir al trabajo. Soy más puntual, tengo más amigos que me entienden”, añadió Warren.
Michael Cusack, el responsable de sostenibilidad de la empresa de alquiler de ropa, dijo que gracias al Brexit se ha vuelto más difícil la contratación de personal, lo que ha obligado a tener un enfoque más “tolerante y equilibrado” que atraviesa por la atracción de más talento de personas con discapacidad.
“Estamos creando una reserva de talento de personas que podemos traer a nuestra empresa para ayudarle a crecer. Estamos aprovechando una fuente de talentos que tiene un potencial enorme”, consideró Cusack.
Gracias a ese tipo de enfoque inclusivo, Rachael Hill pudo dirigir su propio negocio, dedicado a la orientación laboral.
Luego de experimentar síntomas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Hill tuvo el apoyo de un gerente que se tomó el tiempo de entender la situación para mejorar el entorno laboral.
Sin el apoyo de ese gerente, mencionó Hill, no habría tenido la confianza en sí misma para construir su empresa.
Para los gobiernos ha sido un reto lograr que las pcd tengan un empleo y salgan de la asistencia social, apuntó la nota.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales, el año pasado había en Escocia cerca de 777 mil adultos económicamente inactivos; de ellos, un cuarto de millón eran pcd o con alguna enfermedad de larga duración.
Por ello, Reino Unido ha considerado que la empleabilidad de pcd en trabajos de alta calidad es parte de su plan de crecimiento.
Chirsty McFadyen, del Instituto Fraser of Allander, consideró que el mayor desafío es conseguir empleos para las personas con necesidades más complejas.
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